Sosténgalos ¡Sostenga, bese y abrace a su bebé! No se preocupe por consentirlo demasiado. No hay necesidad de parar el compartir el amor.

Respóndales Su bebé depende de usted para satisfacer sus necesidades. Observe y escuche las pistas sobre cómo se sienten y qué necesitan. Por ejemplo, un llanto o un gemido pueden significar que tienen hambre o calor. Con el tiempo, aprenderá a leer las señales de su bebé. Responda a lo que observe. Esto le ayuda al bebé a aprender que es importante. También les enseña sobre causa y efecto.

Consuélelos cuando están molestos A los bebés les cuesta calmarse solos. Dependen de usted para ayudarles a manejar sus emociones, así que consuélelos cuando estén inquietos o lloren. Poco a poco, aprenderán formas de calmarse (como chuparse el dedo). Algunos bebés lloran más que otros. Si su bebé llora mucho, plantee el problema a su médico.

Juegue con ellos A su bebé le encanta mirar su cara. Mantengalos cerca, sonríale, haga caras graciosas y hable con una voz juguetona. Alrededor de las 6 u 8 semanas, le devolverán una sonrisa. Esto significa que están felices y aprendiendo lo básico sobre la comunicación. Tenga pequeñas “conversaciones” donde responda a los sonidos y expresiones faciales de cada uno. Tome descansos si su bebé parece cansado o abrumado. Ellos podrían mostrar esto apartando su vista.

Establezca una rutina Haga una rutina o programa consistente para las actividades diarias como la alimentación, las siestas, el baño, la lectura y la hora de acostarse. Cada bebé es un poco diferente, por lo que puede tomar algún tiempo descubrir un ritmo que funcione para su familia. Tenga en cuenta que las rutinas cambian a medida que su bebé crece. Por ejemplo, la hora de acostarse o la siesta puede cambiar con el tiempo.

Maneje el estrés en el hogar El estrés es normal, pero demasiado estrés es malo para el cerebro de un bebé. Las cosas que causan estrés para un bebé incluyen ruidos fuertes, adultos que aparentan estar molestos o enojados, o cuando los adultos no responden a sus necesidades. Es importante tener estrategias para sobrellevar las situaciones cuando su vida se vuelve estresante. Hable con amigos, familiares o con su médico acerca de formas para lidiar con el estrés.

Respóndale Mire y responda a las palabras, los sentimientos y los comportamientos de su niño cuando estén molestos o felices.

Abrácelos Con regularidad abrace y acurruque a su niño para ayudarlo a sentirse seguro y amado. Y recuerde que los niños necesitan tanto amor como las niñas.

Anímelos Los niños pequeños obtienen mucha satisfacción y confianza al dominar nuevas tareas. Ayude a su hijo a probar cosas nuevas. Sigalos cuando parecezcan interesados en algo. Sea comprensivo y alentador mientras se arriesgan. Tranquilícelos mientras tratan de resolver cosas.

Hable acerca de los sentimientos Enseñe a su niño a nombrar sus sentimientos. Esto les ayudará a entender y expresar emociones. Puede decir cosas como: “Parece que estás asustado porque te caíste. ¡Caer puede dar miedo! Pero ahora estás bien.”

Involúcrelos Encuentre formas sencillas de involucrar a su niño en las tareas y otras actividades en la casa. Por ejemplo, podrían ayudar a clasificar y doblar la ropa. Esto los hace sentirse útiles y les brinda oportunidades de aprendizaje.

Establezca una rutina Tenga horarios y maneras consistentes de hacer actividades como alimentarse, bañarse, leer y acostarse. Su hijo tendrá un tiempo más fácil con las transiciones cuando sepa qué esperar. Otra parte de una rutina es tener reglas que usted use constantemente.

Maneje el estrés en el hogar El estrés es normal, pero demasiado estrés es malo para un cerebro que aún está en desarrollo. El estrés de los adultos puede afectar a los niños, por lo que es importante contar con estrategias para enfrentarlo cuando su vida se vuelva estresante. Hable con amigos, familiares o con su médico acerca de formas para lidiar con el estrés.