Lee y Discute Cuentos
¿POR QUÉ?
Cuanto más leemos con los niños pequeños, más preparados estarán para disfrutar de la lectura y tendrán un buen desempeño en la escuela. ¡Nunca es demasiado temprano para comenzar a leer! Las historias exponen a los niños a palabras e ideas que de otra manera no experimentarían. Los libros enseñan a los niños a usar su imaginación. Lo que aprenden sobre las personas, los lugares y las cosas pueden ser elementos importantes para el éxito en su vida más adelante. Tanto para los padres como para los niños, el tiempo juntos con los libros forman recuerdos afectuosos y duraderos.
Lea con regularidad Haga que la hora de leer sea parte de la rutina diaria de su bebé. No lo entenderán por un tiempo, pero eso está bien. Lo importante es que escuchen sus palabras, vean las imágenes y comiencen a desarrollar sentimientos positivos sobre los libros.
Escoja libros simples Si puede, elija libros que sean robustos, cortos y que tengan imágenes simples y coloridas.
Acurrúquese Sostenga a su hijo en su regazo mientras lee para que puedan ver las imágenes y sentirse cómodos.
Describa las imágenes Con bebés, no necesita leer las palabras en las páginas. En su lugar, describa lo que está sucediendo en las imágenes. Hable sobre los colores, las formas y lo que están haciendo los personajes. Señale la página cuando haga esto.
Hable con expresión ¡Use una voz exagerada para hacerlo más interesante!
Involúcrelos activamente A medida que su bebé desarrolle la coordinación, involúcrelo más en la experiencia de la lectura. Deje que sostengan el libro o pasen las páginas.
Sígalo Deje que su hijo guíe la experiencia de lectura. Cuando comiencen a perder interés, pruebe con otro libro o deténgase. ¡No obligarlos a seguir leyendo los mantendrá entusiasmados con la lectura!
Comprometerse a leer todos los días Trate de reservar 15 minutos todos los días para leer juntos. Obtenga libros de su biblioteca local.
Calentamiento Antes de abrir el libro, eche un vistazo a la portada. Lea el título. Mire la foto. Pregúntele a su hijo de qué cree que se trata el libro.
Lea y analice Su niño aprenderá más si tiene discusiones mientras lee. Responda a sus comentarios y preguntas sobre la historia. Haga preguntas que los hagan pensar. “¿Por qué está triste el niño?” “¿Qué crees que va a pasar ahora?”
Ayúdelos a seguir la historia Señale las palabras y las imágenes. Esto ayuda a su niño a entender cómo funciona la lectura. Por ejemplo, leemos la página de izquierda a derecha.
Use expresión ¡Use su mejor voz como lector! Probar diferentes voces para cada personaje es divertido.
Disfrute las imágenes Hable sobre lo que está sucediendo en las imágenes. Puede hablar sobre los colores y las formas que ve o lo que están haciendo los personajes.
No sea demasiado serio ¡Hágalo divertido! Es posible que su hijo pequeño quiera pasar la página antes de que la haya terminado de leer. Si no puede quedarse quieto, está bien.
Dé un gran ejemplo Si los niños pequeños ven a los adultos leer y saben que lo disfrutan, aprenderán que la lectura es una parte divertida e importante de la vida.